Sobre nosotros
Conoce nuestra historia
TREN TURÍSTICO CULTURAL ROSES EXPRES S.L. es una empresa fundada en el año 1993, dedicada al transporte de viajeros por el Parque Natural del Cap de Creus.
El tren se comenzó a diseñar y fabricar un año antes, en la empresa vigatana Planchistería Sañe. Aunque no fue hasta 1993 que se consiguió la homologación y matriculación de un vehículo tan peculiar como robusto.
Nos pusimos en marcha en abril de 1993 y desde entonces el Tren de Roses no ha parado nunca.
Nuestro objetivo siempre ha sido mostrar el potencial ecoturístico de Roses, hacer que todos los turistas que vienen a disfrutar del sol y las playas puedan descubrir la maravillosa naturaleza salvaje que se esconde detrás de la agitación festiva que trae el buen tiempo.
Montañas rocosas y barrancos majestuosos, verdes praderas refugio de pájaros migrantes y una rica fauna autóctona conforman el Parque Natural del Cap de Creus del Ampurdán, la sorprendente riqueza del ecosistema paisajístico que rodea Roses.
La combinación de viñas a orillas del mar, como decía el poeta, y los olivos mediterráneos reflejados en las aguas cristalinas que bañan la bahía de Roses, crean un paisaje único y excepcional, avalado por la UNESCO como una de las bahías más bellas del mundo.
La cultura forma parte de la historia antigua de la Costa Brava, castillos, menhires y dólmenes prehistóricos, la fortaleza de la Ciudadela; y también de la historia moderna como son los búnkeres o torres de vigilia posteriores a la guerra civil española.
A lo largo de estos 25 años, con miles de viajeros en nuestros vagones y un sólido espíritu de superación hemos conseguido que el Tren Turístico Cultural Roses Exprés SL. se consolide como una empresa fuerte y referente dentro del sector turístico de Roses, que se convierta en un reclamo de gran calidad ecoturística.
Para mostrar todo lo que Roses ofrece disponemos de 5 propuestas diferentes. Unas excursiones que todo nuestro equipo estará encantado de ayudarles a escoger y disfrutar.
Nuestra gran satisfacción es la sonrisa con la que nuestros clientes bajan al final de la excursión, aunque en alguna sea con polvo en la cara, porque la aventura siempre deja huella.
